El verano es una época maravillosa del año, llena de días soleados y actividades al aire libre. Sin embargo, también puede ser una temporada desafiante para nuestra piel debido a la exposición prolongada al sol, el calor y la humedad. En este blog, te proporcionaremos consejos y recomendaciones para cuidar adecuadamente tu piel durante el verano, manteniendo su salud, luminosidad y protegiéndola de los daños causados por los rayos UV
LIMPIEZA SUAVE: Elimina las impurezas sin agredir tu piel
La higiene facial es fundamental para mantener una piel saludable y libre de impurezas. Lava rostro dos veces al día, por la mañana y por la noche, con un limpiador suave. Puede ser leche limpiadora o limpiador en gel. Debes de utilizar un producto adecuado a tu tipo de piel para que no reseque o añada grasa a tu rostro. Después de la limpieza, aplica un tónico facial sin alcohol ya que éste ayuda a equilibrar el pH de la piel y a eliminar cualquier residuo de suciedad o maquillaje que pueda haber quedado.
Una vez por semana te recomendamos que exfolies tu piel, nunca antes de la exposición con el sol. ¿Sabías que la exfoliación favorece la renovación celular, tonifica la piel y la unifica?
Y no te olvides de las mascarillas faciales una o dos veces por semana, dependiendo de las necesidades de tu piel. Pueden ayudar a purificar, hidratar o calmar la piel.
HIDRATACIÓN: Mantén tu piel fresca y radiante
Una buena hidratación hace que los niveles de agua de la piel estén equilibrados y que la barrera protectora se vea más fortalecida y flexible, lo que lleva a que zonas más delicadas y finas del cuerpo, como puede ser el rostro, estén protegidas de agentes externos. Una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel es fundamental. También es importante la ingesta de al menos 2 litros de agua diarios para contribuir a la hidratación total de tu cuerpo.
PROTECTOR SOLAR: Tu mejor amigo en el verano
Las cremas solares no solo protegen la piel de las quemaduras de los rayos solares, sino que también de la aparición temprana de arrugas, líneas de expresión, de la hiperpigmentación o pérdida de la firmeza ya que la radiación ultravioleta daña el colágeno y las fibras de elastina, haciendo que la piel pierda firmeza, se engrose y se altere su tono. Para eso es recomendable utilizar un SPF +50 los 365 días del año, siempre buscando el adecuado para tu piel.
Debes evitar exponerte al sol entre las 11 am y las 16 horas. También es recomendable utilizar un protector solar de labios ya que no podemos olvidarnos de una parte tan importante del rostro.
DESPUÉS DEL SOL: Cuidado reparador
Después de una jornada bajo el sol, es esencial calmar e hidratar tu piel. Utiliza una crema after-sun con ingredientes refrescantes y reparadores para ayudar a aliviar cualquier enrojecimiento o irritación. También, puedes aplicar productos con aloe vera para una sensación de frescura y alivio.
Te recomendamos el curso de diagnóstico de la piel en dónde conocerás cómo hacer un diagnóstico facial, corporal y fototipo o el curso de belleza facial que adquirirás un conocimiento profundo del órgano cutáneo y estarás preparado/da para realizar una limpieza de cutis, así como todos los tratamientos faciales y un masaje facial combinado con aparatología.
Brinda a tu piel el amor y la protección que se merece en esta temporada de sol y calor. Con estos consejos infalibles, estarás lista para disfrutar al máximo del verano mientras mantienes tu piel radiante y saludable. ¡Deslumbra bajo el sol con una piel que refleje tu cuidado y bienestar!»
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